15 Ene Un Pellizco de sol
Si pudieses, sin más, borrar a alguien o algo que te ha hecho daño, aunque también borrases las partes buenas. ¿Lo harías?
El invierno se muestra cruel ahora. Los últimos meses nos dejaron un escalofrío indeleble, tatuaje en la espina dorsal.
Nos queda espolvorear pellizcos de sol. Luz, alegría, calidez y esperanza abrazando nuestro hogar.
Es curioso, pero cierto. El entorno hace mucho. Iluminación cuidada, mezcla de texturas, danza de geometrías y volúmenes, aderezos detallistas como fotos y flores.
Una decoración bohemia invita a la creatividad en todas sus formas. En este caso, tras devorar algunos tomos sobre los pintores impresionistas, la conclusión fue clara: la luz es la clave.
Tenía que ser una habitación multifunción, práctica. Pero con encanto. Las luces cálidas, los tapices, los cojines y velas le dan ese aire de decoración bohemia que tanto me gusta, pero son fáciles de guardar en un armario y en el arcón de madera cuando no los usas. No hay nada peor que la decoración poco práctica que te obliga a acumular el doble de polvo.
Con la buhardilla bohemia convertida en un espacio acogedor, saqué el caballete y estas pasadas Navidades aproveché para volver a pintar. No lo hacía desde hace mucho, y me animé con nuevas técnicas más allá de la acuarela. Desempolvé mi colección de libros de arte, y manos a la obra.
Comienzo pues mi diario creativo este 2021 compartiendo este concepto: el entorno hace mucho para invitar a la creatividad o desmotivarla totalmente. La luz, las sensaciones que genera un lugar en nosotros, influyen en nuestro estado de ánimo e inspiración.
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